Game of Clones

Durante el Triple Corona, el torneo de polo más importante de Argentina es un evento que genera mucha atención y más aún cuando Adolfo Cambiaso (polista del equipo La Dolfina®) puso en la cancha seis clones de su mejor yegua, Cuartetera.

¿Sabías que…?

La Dolfina® es una en diversos rubros que van desde productos de papel (fotografías, cajas, etc.), de cuero, servicios de publicidad y dirección de empresas, servicios de transporte, servicios de alimentación, vestidos, calzados y sombreros y, por supuesto, actividades deportivas y culturales.

 

Un juego que comenzó hace siete mil años

Más o menos por el año 5.000 A.C., el hombre domesticó el caballo y de todos los que tenía disponibles fue eligiendo (seleccionando) a los de “mejor temperamento”, es decir aquellos que se dejaban montar y guiar fácilmente. Así, fueron surgiendo las diferentes razas que conocemos en la actualidad.

La selección fue realizada por color de pelo, alzada, aptitud para el trabajo, tiro o para disciplinas deportivas, entre otras características.

Del buen ojo del criador a la aplicación de la ciencia

Los primeros cruzamientos entre padres elegidos se realizaban intuitivamente. Tan es así que casi todos los caballos de carrera del Reino Unido descienden de tan solo tres padres importados de Medio Oriente a finales del siglo XVII. Estos se cruzaron con 35 yeguas y dieron origen a una vasta descendencia que llega hasta nuestros días. Eclipse, nacido en 1764, fue uno de esos descendientes. Ganó todas las competencias en las que intervino y engendró a 344 caballos y yeguas ganadores, por lo que se lo considera como el caballo de carreras más importante que ha existido. La mayoría de sus descendientes hembras figuran en el primer registro de purasangres o “Stud Book”, creado en 1791 para tener registro de los pedigrís (genealogías) de los caballos de carrera.

Con los avances de la ciencia y la tecnología se comenzaron a realizar los cruzamientos utilizando los conocimientos de la genética, fundamentalmente la heredabilidad; es decir qué porcentaje de las características deseadas realmente pasa de padres a hijos, y después con la ayuda de la estadística y la informática éstos se hicieron más precisos. Algunos estudios realizados con caballos de salto demostraron que la precisión de las patas (para correr o saltar) es la característica de menor heredabilidad (alrededor del 3%) y el trote una de las de mayor heredabilidad (25%).

 

¿Sabías que…?

La Ley 20.378 regula la propiedad de caballos pura sangre de carrera. El organismo de aplicación es el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca; que habilita al Jockey Club Argentino a manejar el Stud Book. Este tiene por objeto custodiar el Registro Genealógico, de Identidad y Propiedad de los caballos Sangre Pura de Carrera, con amplias facultades de organizar la fiscalización de la procreación, gestación, nacimiento, identificación, inscripción y transferencia de caballos.

Argentina es el 3° productor mundial de caballos de carrera y el 1° de caballos de polo

 

Cuando lo artificial ayuda a mejorar

Cuenta la leyenda, que allá por el año 1200 los beduinos ya practicaban la inseminación artificial, recogiendo el semen de sus mejores caballos en esponjas y luego exprimiéndolas en la vagina de yeguas en celo. No obstante, no fue hasta el siglo XX y el advenimiento de las técnicas de crio- preservación que cobró verdadera importancia. Así, los mejores caballos pueden preñar muchas yeguas y a cientos de kilómetros de distancia, aun después de muertos.

Otra técnica usada en la actualidad con el objetivo de explotar el valor genético de hembras muy buenas, es la transferencia de embriones. A éstas se les induce una ovulación múltiple, mediante el uso de hormonas, y luego se procede a la fecundación. Los embriones resultantes son transferidos a yeguas receptoras que llevarán a cabo la gestación y el alumbramiento. No fue considerada para el mejoramiento de caballos deportivos hasta la década del 90, pero actualmente las principales asociaciones de registro equino, incluida la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo, la aceptan.

 

¿Sabías que…?

La inventiva aplicada para desarrollar técnicas de fecundación in vitro, inseminación artificial y separación de espermatozoides por el cromosoma X o Y (para obtener hijos machos o hembras, según se desee) ha generado más de cinco mil patentes en todo el mundo.

 

De la música country al cuarteto

Hace 20 años la prensa mundial daba a conocer el éxito de la clonación en animales, con el nacimiento de la oveja Dolly, calificándolo como un hecho histórico ¡No era para menos! 

La clonación de Dolly se realizó a partir de una célula adulta de la glándula mamaria de una oveja de raza Finn Dorset de seis años de edad. De esa célula se usó solamente el núcleo, que se transfirió al óvulo de otra oveja (de raza Scottish Blackface) al cual se le había eliminado previamente el núcleo. Por medio de pulsos eléctricos se le hizo “creer” a ese óvulo que había sido fecundado y comenzó a dividirse. En ese momento fue transferido a otra oveja Scottish Blackface para que llevara a cabo la gestación y después de 148 días diera a luz a Dolly, clon de la oveja Finn Dorset. Su nombre fue un homenaje a la cantante de música country Dolly Parton y sus generosos senos.

En el año 2013 un tribunal federal de Texas autorizó la participación en competencias a caballos de carreras clonados y ordenó a la American Quarter Horse Association incluirlos en su registro.

En Argentina Adolfo Cambiaso ha sido un pionero en incorporar la clonación a su haras de polo, usando una técnica similar a la que dio origen a Dolly. Tan es así que en la lista de caballos del Campeonato Argentino Abierto de Polo 2016 presentó seis clones de su mejor y multipremiada yegua, Dolfina Cuartetera, y cuatro clones de Dolfina Lapa. Ambas madres son provenientes de embriones que el polista guardó de buenas yeguas con las que jugó al inicio de su carrera.

El proceso sigue siendo costoso, entre 100-150 mil U$S por animal, e ineficiente; menos del 5% de los intentos llegan a producir potros saludables. Esto se debe a la complejidad de la técnica, ya que para una clonación exitosa hay que llevar a la célula donante a un estado embrionario antes de su activación. Si esta etapa se alarga el éxito disminuye. Es por estas razones que la ciencia sigue explorando alternativas, como la microinyección de genes de “reprogramación” en la célula receptora o el uso de distintos tipos de células donantes como células madre pluripotentes inducidas, células madre mesenquimales de cordón umbilical, fibroblastos fetales y fibroblastos adultos. 

No sabemos si Cambiaso bautizó a su mejor yegua en honor a la popular música cordobesa: el cuarteto, lo que sí sabemos es que el ritmo de la ciencia nos permitió, en tan solo 20 años, contar con una técnica para preservar a los mejores ejemplares y seguir disfrutando de los deportes ecuestres.

 


Bibliografía consultada 

- Asociación Argentina Criadores Caballos de Polo. Disponible online en http://criapoloargentino.com.ar/- Equinos Argentinos. Razas. Disponible online en: http://www.equinos.com.ar/equinosasp/index_razas.asp- Olivera, R.; L.N. Moro , R. Jordan, C. Luzzani , S. Miriuka , M. Radrizzani , F. X. Donadeu and G. Vichera (2016) In Vitro and In Vivo Development of Horse Cloned Embryos Generated with iPSCs, Mesenchymal Stromal Cells and Fetal or Adult Fibroblasts as Nuclear Donors. PLoS ONE 11(10): e0164049. doi:10.1371/journal. pone.0164049.
- Viklund, A.; E. Thorén Hellsten, A. Näsholm, E. Standberg and J. Philipsson (2008) Genetic parameters for traits evaluated at field tests of 3- and 4-year-old Swedish Warmblood horses. Animal 2 (12): 1832–1841.
- Warmutha, v.; A. Eriksson, M. A. Bowerb , G. Barker , E. Barrett , B. K. Hanks , S. Li , D. Lomitashvili, M. Ochir-Goryaeva , G. V. Sizonov , V. Soyonov and A. Manica (2012) Reconstructing the origin and spread of horse domestication in the Eurasian steppe. PNAS 109 (21): 5202-8206.