El fitomejoramiento encuentra estrategias para combatir al picudo

Las plagas son una de las causas principales de pérdida de rendimiento y calidad de fibra del algodonero y si bien los mejoradores buscan incorporarle resistencias a las mismas a través de diferentes técnicas, a veces las respuestas están en la propia planta.

La plaga

El picudo es un insecto coleóptero, pariente cercano de los gorgojos, (esos bichitos negros que comen granos almacenados, fideos, arroz, etc) y actualmente es la principal plaga del algodón en nuestro país y en toda América, disminuyendo los rendimientos y la calidad de fibra.

Es muy dañino porque se alimenta de polen y las hembras ponen sus huevos en flores o frutos tiernos. Hacen un agujerito con el pico en la parte inferior de los botones florales o en las cápsulas (capullo) recién formadas y allí ponen sus huevos donde, luego, nacerán las larvas que comerán el pimpollo o el capullo por dentro y dónde están protegidas de cualquier insecticida que el productor aplique.

Verruga formada en el agujero donde la hembra puso un huevo.

Larva de picudo.

¿Sabías que…?

- Es un insecto muy pequeño (mide entre 4 y 8 mm), cuyo “pico” mide la mitad del largo del cuerpo.

- Las hembras viven alrededor de 50 días y llegan a poner, en promedio, 100 huevos.

- Una pareja de adultos puede originar hasta 3 millones de individuos durante todo el ciclo del cultivo si no se implementan medidas de control.

- Causa entre 100 y 200 U$S de pérdidas/hectárea/año en nuestro país.

Estrategias para combatirla

El picudo es una plaga de difícil manejo y siempre se están buscando nuevas estrategias para hacerlo más eficiente. Una de ellas está basada en el fitomejoramiento y consiste en desarrollar variedades con alguna característica que la haga resistente a la plaga o que facilite el manejo con insecticidas. Respecto a este último punto, el equipo de INTA Sáenz Peña (en Chaco) está realizando cruzamientos para obtener flores con un tipo especial de brácteas, llamadas brácteas frego.

Las brácteas son las hojas modificadas ubicadas en la base de los pétalos y que tienen como principal función la protección de las flores. En algodón son rectas y planas y encierran a la cápsula en desarrollo, dejando un lugar ideal para que el picudo pueda depositar sus huevos. Por el contrario, las brácteas frego no envuelven al pimpollo y la cápsula, dejando al picudo expuesto a la acción de los insecticidas o de enemigos naturales, tales como una especie de avispita que lo parasita.

¡Gracias, señor Frego!

Este tipo especial de brácteas que exponen al picudo, reciben el nombre (o mejor dicho el apellido) de un productor de Arkansas que las descubrió en su campo en la década del 40 y llamó la atención de algunos fitomejoradores que pensaron que podía resultar ventajosa para controlar más efectivamente la plaga. Los primeros estudios realizados con algodones que tenían brácteas frego reportaron 50% menos de daños en los botones florales y un 46% de reducción en el uso de insecticidas.

¡Gracias fitomejoradores!

Los fitomejoradores andan siempre por el campo mirando y buscando características de las plantas que puedan resultar útiles. Así se dieron cuenta de dos cosas. Primero que las brácteas frego ahuyentaban al picudo, pero atraían a otra plaga (una chinche) y segundo que los algodones de tallo y hojas rojizas hacían que el picudo se sintiera incómodo para depositar sus huevos en ellas. Realizando ensayos de campo descubrieron que si las flores tenían menos néctar, las chinches no las atacaban; entonces combinaron brácteas frego con tallo rojo y menos néctar para tratar de conseguir variedades que controlaran al picudo y a la chinche. Digamos que intentaron un 2x1 y aunque aun no hay variedades en el mercado, porque también necesitan que tengan buen rendimiento y calidad de fibra, se estima que podría haberlas en un mediano plazo.

¿Sabías que…?

- INTA tiene 12 variedades inscriptas en el RNC de INASE y tres de ellas (las más modernas) están sujetas a derechos de obtentor.

- Actualmente todas las variedades de algodón que siembran los productores argentinos fueron desarrolladas por INTA

La creadora de bichos

La Ing. agrónoma Maria Alejandra Simonella es entomóloga y trabaja “creando bichos” para luego, junto con su equipo, ayudar a los productores y fijomejoradores a combatir la mayor plaga del algodón en Argentina: el picudo. En estos 4 videos vas a ver a María Alejandra contándonos cómo contribuye el área de entomología al programa de mejoramiento genético de algodón de la Estación Experimental Agropecuaria Sáenz Peña de INTA en Chaco, Argentina.