Respuestas a tus dudas sobre Semillas y Propiedad Intelectual
La palabra semilla proviene del latín seminis (semen), que está relacionada con dejar descendencia. Es una estructura vegetal capaz de generar nueva vida, destinada a siembra o propagación. El término se refiere tanto a semillas propiamente dichas (parte del fruto que contiene el embrión) como a partes de plantas (esquejes, rizomas, tubérculos, brotes, etc.). La semilla es el fruto de la innovación de empresas e instituciones que trabajan en la frontera de la ciencia y la tecnología. Es un insumo con parámetros de calidad evaluados y certificados nacional e internacionalmente que le garantiza al agricultor un producto de alta calidad (sin contaminación con malezas y enfermedades). Asegura un cultivo parejo y vigoroso que expresará su potencial de rendimiento.
No. El grano es el producto cosechado por el agricultor que se usa como materia prima para la industria y/o se exporta. No tiene parámetros de calidad certificados, puede estar contaminado con semillas de malezas y no tiene el mismo vigor ni poder germinativo que la semilla que le dio origen. Mientras que la semilla se destina a siembra o propagación, el grano es el producto de la cosecha destinado a consumo.
Una variedad vegetal representa un grupo de plantas con características comunes, seleccionado dentro de una especie. Por ejemplo, dentro de la especie lechuga (Lactuca sativa) se seleccionaron plantas por características como tipo y forma de la hoja, compactación y disposición de estas, etc. y ahora podemos reconocer a las variedades criolla, crespa, capuchina, francesa, entre otras. Las variedades de lechuga más comunes no son “obra de la naturaleza” sino que provienen del trabajo del hombre a través del fitomejoramiento.
Es la ciencia de adaptar la genética de las plantas para beneficio de la humanidad. El propósito del fitomejoramiento es mejorar la calidad, diversidad y comportamiento de los cultivos con el objetivo de desarrollar plantas mejor adaptadas a las necesidades humanas.
Una creación fitogenética es un cultivar (palabra que proviene del inglés cultivated variety) obtenido por el descubrimiento o por la aplicación de conocimientos científicos al mejoramiento genético de plantas (fitomejoramiento). Es sinónimo de variedad mejorada. Por ejemplo, las variedades de soja, trigo, maní, poroto, etc. que hoy se siembran en el campo son creaciones fitogenéticas derivadas de programas de fitomejoramiento.
Es un cambio que introduce novedades. Modifica elementos existentes para mejorarlos o renovarlos. La innovación conlleva competitividad y desarrollo de bienes y servicios tecnológicos de alta calidad (compiten en el mercado). La introducción de cambios lleva a la creación de nuevos productos que, a su vez, pueden estar sujetos a más innovación. Encontrás ejemplos de innovación en el campo y la vida cotidiana aquí.
Sí. Se protege mediante derechos de propiedad intelectual para recuperar las inversiones realizadas, retribuir el riesgo asumido con dicha innovación y así poder seguir invirtiendo en más innovaciones.
La propiedad intelectual se relaciona con la forma de proteger las creaciones intangibles del ser humano: invenciones, obras literarias y artísticas, así como signos distintivos e imágenes utilizados en el comercio. La propiedad intelectual se divide en dos categorías:
- la propiedad industrial, que abarca las patentes de invención, las marcas, los diseños industriales y las indicaciones geográficas y
- el derecho de autor (o propiedad intelectual en sentido estricto), que abarca las obras literarias (por ejemplo, las novelas, los poemas y las obras de teatro), las películas, la música, las obras artísticas (por ejemplo, dibujos, pinturas, fotografías y esculturas) y las obras científicas.
Sí. El fitomejoramiento (breeding en inglés) tiene como objetivo la creación de nuevas variedades partiendo de las ya existentes, dando como resultado nuevas semillas con condiciones distintivas a las que ya están en el mercado. Existe entonces una actividad del intelecto humano que debe ser protegida y tutelada.
La innovación en semillas puede protegerse por derechos de obtentor (al “inventor o creador” de esa variedad) o por medio de patentes para las innovaciones biotecnológicas.
Al poder recuperar la inversión mediante la protección de variedades se incrementan las actividades de fitomejoramiento, lo que redunda en más variedades mejoradas disponibles en el mercado, se fomenta el desarrollo de competitividad en mercados extranjeros, hay mayor acceso a variedades provenientes de otros países y se mejoran los programas nacionales de fitomejoramiento. Esto implica no solo un beneficio para el mejorador sino para la sociedad en su conjunto, en tanto el mejoramiento vegetal está íntimamente relacionado con la producción de alimentos.