Recuerdos de infancia y propiedad intelectual

Fechas como el Día del Niño o simplemente recordar nuestra infancia, nos hacen reflexionar acerca de cómo nuestros más entrañables recuerdos se vinculan a un serio trabajo de creatividad y procesos de registro. Así, se protege a las marcas y a los autores de íconos de nuestra niñez, que perduran hasta hoy.

 

Yo tengo un elefante que se llama Trompita... En la música hay derechos de autor, en las semillas hay derechos de obtentor. ¿Sabés quien tiene los derechos de esa canción? Más en: ¡Hasta el infinito y más allá!

 

Así como en la agricultura se registran variedades de cultivos, en el mundo de las historietas se registran personajes y marcas. 
Otro recuerdo de infancia: Sombrero Sombreritus ¿Quién tiene la marca registrada de Súper Hijitus? descubrilo en: ¡Hasta el infinito y más allá!

 

La creación vale: la innovación en semillas se protege por derechos de obtentor o patentes. Las historietas se protegen por derechos de autor para cuidar la historia y los personajes. Leé más en: ¡Hasta el infinito y más allá!

 

¿En qué se parecen la innovación en semillas y la de los juguetes? En que la genialidad de unir determinadas piezas o componentes se protege mediante patentes. La innovación marca la diferencia. Leé más en: ¡Hasta el infinito y más allá!