El 30 de noviembre se celebra en Argentina el "Día Nacional del Mate", una fecha que va más allá de la simple tradición y que encuentra sus raíces en la historia del país.

En diciembre de 2014, el Congreso de la Nación, con visión hacia el futuro, oficializó esta celebración en honor al nacimiento de Andrés Guacarí y Artigas, conocido afectuosamente como Andresito.

Andresito, hijo adoptivo del general Artigas, desplegó un liderazgo excepcional como el único gobernador indígena de Misiones. Su contribución más destacada fue la planificación de un mercado y circuito comercial para la yerba mate, colocando a los pueblos originarios como los protagonistas fundamentales de esta actividad económica. La yerba mate se convirtió en el pilar de este esquema productivo, estableciendo, junto a Artigas, un monopolio en la explotación de los yerbatales naturales, beneficiando directamente a los guaraníes y asegurando a Misiones un acceso crucial a recursos económicos.

Innovación y protección legal en el mundo del mate

La evolución del mate va más allá de las tradiciones, incorporando innovaciones funcionales y estéticas. Elementos como mates electrónicos, termos solares y métodos de vaciado están protegidos por patentes y modelos de utilidad. Esta protección legal no solo impulsa la creatividad, sino que también garantiza la calidad y la seguridad para los consumidores.

Además, la industria del mate se enriquece con la diversidad de marcas registradas. Desde yerba hasta bombillas, cada fabricante puede identificar su producto de manera única, fomentando la competencia leal y el reconocimiento del consumidor.

Los derechos de obtentor sobre variedades de yerba mate reconocen la labor de los fitomejoradores, proporcionando un marco legal para la protección de las variedades creadas. El Registro Nacional de Propiedad de Cultivares alberga tres variedades de yerba mate que ostentan estos derechos de obtentor.

En el Registro Nacional de Propiedad de Cultivares hay tres variedades de yerba mate que tienen derechos de obtentor.

Derechos de autor e identidad geográfica: preservando la esencia del mate

La riqueza cultural del mate se refleja también en los derechos de autor que protegen publicidades, jingles, fotos, instrucciones de uso y empaques. Cada detalle cuenta en la narrativa del mate, desde la cosecha hasta la presentación al consumidor.

Por último, desde marzo de 2016, la yerba mate argentina ha sido reconocida mediante Indicación Geográfica, destacando la importancia de preservar la autenticidad y la calidad asociadas a la región. Este reconocimiento no solo honra la tradición sino que también promueve la sostenibilidad y la preservación de las prácticas agrícolas únicas que contribuyen a la producción de yerba mate de excelente calidad. 

 

En el Día Nacional del Mate, celebramos no solo la bebida, sino la profunda conexión que tiene con la historia, la innovación y la identidad argentina.

 

  
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