El cubo mágico: un recurso educativo que se convirtió en un famoso juego

Hoy, 19 de mayo, el cubo mágico o cubo de Rubik cumple 46 años. Creado como recurso educativo, generó millones de dólares en ventas como juguete y trajo aparejado algunas disputas sobre propiedad intelectual. Conocé su historia.

Érase una vez en Budapest

Ernö Rubik nació y creció en Budapest (Hungría) donde estudió arquitectura y escultura. En 1974, mientras daba clases, se propuso crear una estructura cúbica en la que los múltiples bloques que la constituían pudieran moverse independientemente sin caer para ayudar a sus alumnos de la Escuela de Artes Comerciales a entender la geometría tridimensional. Así nació el famoso cubo de Rubik.

El rompecabezas consiste en un cubo en el que cada uno de sus seis lados está dividido en nueve partes (3x3), lo que conforma un total de 27 piezas que se articulan entre sí gracias al mecanismo de la pieza interior central, oculta dentro del cubo.

Patente húngara, ventas en todo el mundo

Rubik solicitó para su invento una patente en Hungría en 1975, la cual le fue concedida en 1977 con el número HU170062B. Los primeros cubos fueron fabricados por una pequeña cooperativa de Budapest, sin éxito de ventas.

Cuando un juguetero húngaro radicado en occidente presentó el cubo en una feria en Alemania, los pedidos y las ventas se dispararon a tal punto que un empresario británico pidió 1 millón de ejemplares poco después de conocerlo.

Sin embargo, ya había transcurrido un año desde la presentación de la solicitud de patente en Hungría y por tanto el cubo de Rubik se comercializó en todo el mundo, excepto en Hungría, sin la protección de patente alguna y, si bien Rubik recibió ingresos por su “cubo mágico”, lo hizo por derechos de autor.

Protección de una marca

Sewen Towns, la sociedad británica que gestiona los derechos de propiedad intelectual sobre el Cubo de Rubik, registró en 1999 ante la Oficina Europea de Propiedad Intelectual la forma del cubo y sus caras cuadriculadas como marca de la Unión para "rompecabezas tridimensionales", lo que originó un pedido de anulación (en 2006) del productor de juguetes alemán Symba Toys alegando que incorporaba una solución técnica que le permitía rotar y que ésta solo podía protegerse mediante una patente y no mediante una marca. Al respecto, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea falló a favor de la anulación para evitar el monopolio, ya que una marca otorga protección indefinida en el tiempo (es renovable cada 10 años), mientras que una patente lo hace durante un tiempo definido (generalmente 20 años), poniendo luego la innovación a disposición del público. Así, con el reconocimiento a la innovación mediante patentes se trata de encontrar un equilibrio entre la inversión en innovación y el beneficio para toda la sociedad.

En el caso del Cubo de Rubik, proteger su funcionamiento interno como marca impediría a otros fabricantes de juguetes crear rompecabezas tridimensionales que utilicen el mismo mecanismo de rotación, y lo haría de forma indefinida.

 


¿Sabías que…?

- Ernö Rubik creó una fundación para ayudar a los inventores húngaros y posee una empresa de diseño de juguetes y muebles

- Ernő Rubik tardó más de un mes en resolver el cubo que él mismo inventó

- Sólo 5 de cada 100 personas pueden resolver el juego

- En 40 años (1974-2014) se vendieron en el mundo más de 300 millones del juguete

- El cubo tiene exactamente 43.252.003.274.489.856.000 combinaciones posibles

- El primer torneo mundial de cubo de Rubik se llevó a cabo en 1981 en Múnich y fue realizado por la Organización de Récord Guiness

- El surcoreano Seung Beom Cho necesitó menos de 5 segundos para establecer el nuevo Récord Guinness en 2017