Semilla y leyes ¿Son incompatibles?

A primera vista podríamos decir que las semillas y las leyes poco tienen que ver. Sin embargo, están más relacionadas de lo que parece y para conocer en detalle esta relación y también celebrar el día del abogado, entrevistamos a la Dra. María Laura Villamayor.

María Laura es abogada, especialista en legislación de semillas, propiedad intelectual y relaciones internacionales. Actualmente se desempeña como coordinadora de Propiedad Intelectual y Recursos Fitogenéticos en el Instituto Nacional de Semillas (INASE). 

El encuentro

Conversando con María Laura, nos dimos cuenta que los abogados y las semillas se juntan en INASE. Ella es abogada de profesión con una especialización en propiedad intelectual y otra en relaciones internacionales. Quienes se especializan en propiedad intelectual conocen los derechos de obtentor, esos derechos que tienen los “inventores” de una nueva variedad, que están plasmados en la Ley de Semillas (ley 20.247). Por supuesto que además, María Laura terminó conociendo la producción, el circuito, el control de comercio y a la vez la protección de las variedades mediante el sistema de derecho de obtentor.

Nos cuenta que “El INASE para mí fue mi escuela en derechos de obtentor. También le dediqué mucho tiempo de mi vida, la vez pasada me dijeron 'vos no te das cuenta de lo que lograste porque estás adentro de la película, pero desde afuera se ve tu crecimiento'. Ese crecimiento no es en beneficio propio nada más, sino que espero que lo que aporté haya servido y continúe siendo un sello de calidad de lo que siempre fue el INASE en materia de semillas, un referente nacional e internacional, con expertos capacitados y dedicados a su trabajo. He aportado también en defender y hacer comprender los derechos de obtentor para el resguardo de los recursos genéticos, la trazabilidad de los mismos y la interrelación de los distintos derechos para que el sistema funcione sinérgicamente”

Los desafíos

Los abogados no tienen formación específica en biología y mucho menos en producción y comercialización de semillas. Por eso, y debido a que la propiedad intelectual en semillas es un tema muy específico, María Laura hizo el entrenamiento trabajando. Cuenta que su aprendizaje estuvo marcado por tres personas: la Ing. Agr. Adelaida Harries, que fue la primera presidenta del INASE, la Dra. Carmen Gianni y el Ing. Agr. Raimundo Lavignolle. “Tenía que aprender mientras trabajaba, conocer el sistema de derecho de obtentor a nivel nacional e internacional, relacionarme con otros organismos y así fui formándome hasta llegar a lo que soy hoy. Nunca dejé de estudiar ni de capacitarme en una temática que va cambiando todo el tiempo y se va actualizando”.

Los logros

En 23 años de trabajo en el INASE, María Laura ha tenido la responsabilidad de representar a dicha institución a nivel nacional e internacional y desde el 2017 es Coordinadora de Relaciones Institucionales y Propiedad Intelectual y secretaria técnica de la Comisión Nacional de Semillas (CONASE).

También representa al Grupo Latinoamericano y del Caribe (GRULAC) en el grupo de expertos técnicos y jurídicos sobre acceso y distribución de beneficios en la Comisión de Recursos Genéticos de la FAO y, en octubre de 2022, fue elegida por los países miembros de UPOV como presidenta del Comité Administrativo y Jurídico.

La internacionalización del trabajo argentino

Nos preguntábamos qué significa para INASE y nuestro país que un representante argentino tenga esa jerarquía en el organismo y María Laura nos dice que eso representa un gran reconocimiento para Argentina, porque siempre fue un miembro con participación activa en UPOV; trabajando en el reconocimiento del derecho de obtentor y con grandes aportes en la elaboración de documentos, videos y otros materiales divulgativos respecto al derecho y su ejercicio.

Las semillas y la propiedad intelectual en Argentina

Como abogada y con su carrera consolidada en INASE, María Laura cree que el sistema de derecho de obtentor es el mejor sistema para proteger variedades vegetales y es el reconocimiento a la actividad innovadora. Considera que es la devolución a años de inversión y es la posibilidad de seguir invirtiendo y creando mejores variedades adaptadas a las condiciones climáticas y a la necesidad de alimentación y provisión de alimentos. Es la posibilidad de que el país venda sus variedades y su experiencia al mundo.

Recuerda que el único sistema de protección de variedades en Argentina es el derecho de obtentor y que no hay posibilidad de patentar semillas, ni plantas, ni procesos que tengan que ver con fitomejoramiento.

Esta entrevista nos demostró que las semillas y las leyes tienen más conexión de la que muchos podríamos haber imaginado. Gracias María Laura por conversar con nosotros y ¡feliz día del abogado!