La innovación ayuda a los agricultores argentinos

Para poner en el mercado variedades mejoradas y adaptadas a condiciones climáticas adversas, más rendidoras o para el cuidado de la biodiversidad, los fitomejoradores necesitan el reconocimiento de sus derechos para seguir innovando.

Esos derechos son reconocidos por el Instituto Nacional de Semillas y se denominan “derechos de obtentor”. Las variedades que tienen derechos de obtentor están protegidas por 20 años y se inscriben en el Registro Nacional de Propiedad de Cultivares.

También se reconoce la innovación biotecnológica por medio de patentes otorgadas por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial.