2D y 3D, el papel que juega el diseño industrial en el desarrollo de maquinaria agrícola

Diseño industrial. Se entiende como diseño industrial a la apariencia de un producto o una parte de ese producto, que lo hacen distinguible de otros sin tener en cuenta su funcionamiento o características técnicas.

Un diseño industrial puede ser un objeto tridimensional; es decir la forma y superficie de un producto (sembradora, tractor, etc), elementos bidimensionales como motivos, líneas y colores (ornamentación) o una combinación de ambos. Estas características hacen que un producto sea atractivo, aumentando la posibilidad de venta. Por esta razón, proteger los diseños industriales ayuda a incrementar el capital invertido, alienta la creatividad de los sectores industriales y contribuye al incremento de la actividad comercial y las exportaciones.

Cada país tiene su propia legislación para proteger los diseños industriales y así impedir que terceros fabriquen, vendan o importen artículos que tengan el diseño protegido. La protección puede ser como diseño registrado o mediante patentes. Mientras el primero protege solo al diseño, la segunda otorga protección tanto al diseño como a la invención (características técnicas y funcionales del producto).

En Argentina el registro de diseños se hace en el INPI y la protección de la propiedad intelectual sobre el mismo es por cinco años con opción a renovarla por dos periodos consecutivos de la misma duración.



Diseño de maquinaria agrícola

 

Actualmente el diseño de maquinaria agrícola está basado en el aprovechamiento de materiales, estandarización de componentes y simplicidad de montaje para tener mayor volumen de producción en menor tiempo. También está íntimamente ligado a la experiencia del usuario y a lo que estos demandan.

Por ejemplo, un diseñador industrial de Pergamino diseñó una tolva totalmente desarmable de 10 mil litros, ya que la petición del fabricante fue que debían entrar 10 de ellas por contenedor para poder exportarlas. 

Por otro lado, un diseñador cordobés rediseñó una fertilizadora que llevaba 15 años en el mercado. Analizando el producto (con sus puntos a favor y en contra) y los de la competencia realizó el rediseño llevando la idea a ilustraciones simples para apreciar la escala, la ingeniería básica y los principios de funcionamiento. Luego se centró en la tecnología y los materiales, llegando a tener varios bocetos (desde los más convencionales a los más innovadores). Cuando eligió el más conveniente, pasó al modelado en 3D. Este proceso concluyó con la fabricación de un prototipo, al que se le fueron incorporando los colores y la identificación de la marca. El prototipo se probó en el campo y cuando cumplió las expectativas de la empresa fabricante comenzó su producción industrial.

Diseño y modelado de los componentes en 3D

 

Prototipo de fertilizadora

 

Fertilizadora comercial

 

En el ámbito internacional, la compañía John Deere trabaja la estética de sus productos para el agro en conjunto con Designworks, el estudio de diseño industrial de la automotriz BMW. Esta colaboración ya ha obtenido varios premios como el prestigioso Red Dot para su tractor 8R con ruedas de oruga y la cosechadora X9. Sobre esta última el jurado ha dicho “el lenguaje de diseño expresivo de la X9 comunica de manera impresionante la potencia de la máquina. El nuevo aspecto de la estación del operador y la integración de tecnologías inteligentes garantizan una experiencia de usuario optimizada”.

Para promover el conocimiento de esta disciplina, cada 29 de junio se celebra el día mundial del diseño industrial. Este año saquémonos el sombrero para mirar y admirar el trabajo de cientos de diseñadores industriales que hacen el trabajo más confortable y eficiente para aquellos que producen nuestros alimentos.

 

IMAGEN DE PORTADA: FREEPIK.ES