Este es el primer Mundial que se juega arriba de Paspalum
Llega el tan esperado Mundial de Qatar 2022 y sumándonos a la temática, abordamos un tema que no es para nada menor en una cancha de deportes: el césped sobre el cual se juegan los partidos.
Para conocer en profundidad sobre esta cuestión, charlamos con Martín Méndez, licenciado en Administración Agraria y encargado del área de césped profesional en la empresa Semillas Picasso; que se dedica a la producción, importación, exportación y comercialización de semillas de césped y forrajeras desde 1930.
“En Picasso nos dedicamos tanto a la venta de semillas para casas particulares por intermedio de distribuidores como para campos deportivos de todo tipo. Nuestro trabajo principal es recomendar qué le conviene al cliente de acuerdo a su presupuesto y el uso de su cancha (no es lo mismo una cancha profesional de fútbol de un club de primera que la de un torneo de fútbol amateur de fines de semana), luego proveemos la semilla y damos un breve asesoramiento técnico”, explica Martín.
Principalmente el gran cambio para prestar mayor atención al cuidado del césped en los campos deportivos se generó con la televisación. “No es lo mismo ver un partido de fútbol del año 78 en Argentina que verlo hoy. La superficie de juego es totalmente distinta y la diferencia de los materiales utilizados es muy grande. La televisión y el HD o alta definición muestran el detalle y nadie quiere presentar un estadio de mala calidad”, aclara Martín. Y agrega que todo este camino va en ascenso.
¿Hay diferencia entre las semillas para el césped común y para un campo de deportes?
No hay diferencias. En realidad, es la misma semilla, solo que para las casas particulares se venden mucho más las mezclas. Lo único diferente es que dependiendo del país hay mayor consumo de algunos materiales que de otros. En Argentina mejoramos muchísimo la calidad del Rye-grass perenne para uso deportivo y su consumo viene creciendo. Sobre todo, cuando los partidos van a ser televisados, porque la cancha tiene que estar diez puntos. Además, influye principalmente en el rodado de la pelota. Cuando son especies de textura más fina, la pelota rueda mucho mejor y más rápido.
Y entre las canchas de distintos deportes, ¿el tratamiento que se le da al césped es distinto?
Para las canchas de rugby y fútbol se maneja de forma muy similar: de marzo/abril a noviembre y generalmente con resiembras de invierno. En el caso del golf, los fairways en Argentina no se resiembran sino que se dejan con la Bermuda (la especie de césped, no la prenda de vestir!) dormida. Por eso vemos fairways amarillos, y greenes que resaltan en invierno, porque están resembrados o porque se usa Agrostis que es una especie de climas fríos. En el polo los campeonatos en nuestro país generalmente son en primavera, cuando las especies de verano ya están establecidas.
¿Cuánta gente trabaja desde la semilla hasta el cuidado diario del césped en una cancha?
En palabras de Daniel Espósito, un amigo que es ingeniero agrónomo, el mantenimiento de un campo deportivo es como una mesa con cuatro patas. Una pata es la dirigencia, otra pata es el asesor, otra pata es el canchero y la última pata son los insumos. Las cuatro tienen que estar alineadas para que nada se caiga. Podés tener al mejor canchero del mundo, pero si los productos no están en tiempo y forma, no sirve de nada. Es importante que toda la cadena esté en eje: desde los que toman las decisiones, el que asesora qué poner y el que lo aplica.
¿Y cuáles son las variables más comunes para el mantenimiento?
Lo más común es hablar de riego, corte y fertilización. En el caso de las canchas de fútbol profesionales, por ejemplo, hoy lo que se está buscando es que dejen de ser de tierra (como fueron toda la vida) y pasen a ser de arena con drenajes. El corte es lo que luce el campo deportivo. El protocolo FIFA en Sudáfrica hablaba de 25 milímetros y en otros casos se corta a 20 milímetros. Mientras que la totalidad de la superficie esté cortada a la misma altura, no tendría que haber problemas para el juego. La fertilización es algo a lo que se le está dando cada vez más importancia en nuestro país. Hoy se usan fertilizantes de liberación lenta de nitrógeno que evitan la volatilización y otras cuestiones. Son productos mucho más completos y con micronutrientes. También se está trabajando mucho con una línea de productos orgánicos que ayudan a recuperar parte del suelo, que en definitiva es donde vive la raíz de la planta que se quiere obtener.
¿Si el terreno no está bien preparado afecta al material que entregan ustedes?
¡Muchísimo! Si sembrás sobre un suelo bien estructurado, con buena cantidad de nutrientes y bien regado, esa planta no solo se implanta mejor, sino que luce mejor para la presentación. En cambio, si sembraste sobre un suelo mal estructurado, donde el área chica está totalmente pisada y el agua no ingresa; la planta no terminará representando lo que tiene que expresar.
¿Y de qué depende la elección de compra de una semilla u otra?
Es una buena pregunta. Creo que en Argentina el presupuesto de los clubes juega un rol muy importante en esa decisión. Por lo general, una cancha principal tiene un material mucho mejor que las de entrenamiento por un tema de costos. Sin embargo, puedo dar fe de que una vez que se mejoraron los campos deportivos, no hay vuelta atrás. Un día un cliente me contó que duplicaron la cantidad de infantiles que iban a jugar al club debido al estado de la cancha. Cuento este ejemplo, porque la mejora no es solamente para la televisión, sino que la gente también la ve y logra que quieran jugar ahí.
¿Cuánto tiempo lleva obtener una nueva variedad de césped?
En Estados Unidos el cambio de variedades suele demorar entre tres y cuatro años. Lo que sucede muchas veces es que, si al cliente le fue bien con tal variedad, la va a seguir pidiendo por años y quizás esa variedad ya no se produce más o no rinde o hay mejores materiales. Por eso, nosotros tratamos de identificar a los productos como blends, que son una mezcla de variedades de la misma especie donde ponemos los mejores materiales que tenemos en el momento. Lo que intentamos es darle confianza al cliente de que el material que le proponemos en Picasso, sea el nombre que sea, es lo mejor que hay en el mercado.
La empresa editó un libro sobre césped, ¿de qué se trata específicamente?
Hicimos una segunda edición del libro mejorada, porque nos dimos cuenta de que era necesario sumar muchas más fotografías para explicar cada caso. Es el único libro que se escribió en los últimos años sobre césped específicamente. Nos parece que es una herramienta básica para la gente que se quiere incorporar al mundo del césped y que recién está comenzando.
¿Y hay una carrera o algún lugar donde estudiar esta disciplina?
En Argentina no hay una carrera específica sobre césped como sucede en Estados Unidos, pero hay cursos a distancia con certificación en manejo de césped que son muy buenos. A nosotros nos parece muy importante hacer docencia, por eso vamos a dar muchas charlas al interior del país.
Ahora que empieza el Mundial, cuando mirás los partidos, ¿prestás atención a la cancha?
Sí, siempre, y veo cosas que el resto no ve. Me fijo, por ejemplo, por qué riegan la mitad del campo, cuándo riegan, si mueven los aspersores con la mano, el franjeado, cuando aparecen las máquinas para “soplar” el pasto y levantarlo de vuelta. Si a alguna cancha le pasó algo, después pregunto e investigo, porque siempre hay algo nuevo para aprender.
¿Tenés algún dato sobre las canchas de este Mundial?
Me llamó mucho la atención que es el primer Mundial que se jugará arriba de Paspalum, porque por lo general siempre se jugó sobre Bermuda en todos los estadios. Hicieron diversas pruebas y lo que mejor funcionó fue el Paspalum por una cuestión de temperatura y también porque es una especie que tolera bien la salinidad, ya que en la mayoría de las canchas van regar con agua de mar desalinizada (aunque siempre algún resto queda) para hacer este campeonato más eco friendly. De todas formas, tengo entendido que muchas de las canchas van a estar resembradas con Rye-grass a pesar de la temperatura, porque lucen más para la televisión.