Cultivos de cobertura. Plantas que ayudan a conservar el suelo
Como en los partidos de fútbol hay cultivos a los que los consideramos “suplentes”, pero que cuando entran a la cancha se lucen con un gol espectacular. Esta comparación se aplica perfectamente a los cultivos de cobertura, aquellos que no cosechamos pero que nos ayudan a cuidar la salud de los suelos.
¿Qué son los cultivos de cobertura?
Los cultivos de cobertura son importantes en la agricultura porque promueven la sustentabilidad de los sistemas. Se siembran con el objetivo de mejorar las características del suelo, controlar mejor malezas y plagas e incrementar la biodiversidad. Se establecen como “puente” entre dos cultivos para cosecha y no son utilizados para alimentar al ganado o para cosechar, sino que se dejan como cobertura para proteger el suelo de la erosión causada por el viento o el agua y para aportar nutrientes durante ese ciclo.
Una vez terminado el ciclo, los cultivos de cobertura deben “secarse” para poder sembrar el cultivo principal. Este secado se puede hacer con herbicidas o con rolos, un tipo de maquinaria que aplasta al cultivo y lo incorpora al suelo.
¿Sabías que…?
- A los cultivos de cobertura se los llama también cultivos de servicios, ya que la cobertura es sólo uno de los servicios que prestan al agroecosistema.
Servicios de los cultivos de cobertura
Son importantes para mejorar la porosidad del suelo y así permitir la infiltración del agua y su mejor aprovechamiento por las raíces. También limitan el escurrimiento del agua en terrenos con pendiente y evitan la formación de zanjas y pérdidas de suelo.
Por otro lado, retrasan el nacimiento de malezas y, en el caso de las leguminosas, fijan nitrógeno atmosférico; aumentan el contenido de materia orgánica, necesaria para la liberación de nutrientes y evitan el ascenso de aguas subterráneas (napas) que pueden provocar problemas de salinidad.
¿Sabías que…?
- INTA determinó que sin cultivos de cobertura, las pérdidas de suelo pueden ser de 1.042 kg/ha luego de una lluvia; mientras con cultivos de cobertura, las pérdidas son de 165 kg/ha.
- La infiltración del agua sin cultivos de cobertura fue del 52 % de la lluvia, mientras que con cubierta vegetal se infiltró el 72 % del agua caída, lo que significa un 20% más de agua en el perfil del suelo.
- Se pierde tres veces más materia orgánica, cinco veces más nitrógeno y dos veces más fósforo en los suelos sin cobertura vegetal.
¿Qué especies se usan como cultivos de cobertura?
Hay dos grandes clasificaciones de las especies usadas: gramíneas y leguminosas. Las primeras, tienen raíces menos profundas, en cabellera y que se distribuyen en los primeros centímetros de suelo. Las segundas, tienen una raíz principal más profunda y fijan nitrógeno.
Dentro de las gramíneas, las especies más usadas como cultivos de cobertura son centeno, trigo, avena, cebada, triticale y raygrass. Las leguminosas más usadas son vicia, trébol blanco y arveja.
Dentro de las gramíneas, el centeno es la especie más sembrada por su rusticidad y resistencia al frío. Las primeras variedades mejoradas en nuestro país datan de la década del 20 del siglo pasado y llegaron de la mano del fitomejorador Enrique Klein. En la actualidad el INTA Bordenave es la única institución que se dedica a esa tarea. Las últimas variedades disponibles, Don Ewald INTA y Ricardo INTA, tienen alta producción de materia verde, resistencia a roya, a frío y sequía (condiciones frecuentes de los inviernos de nuestro país). Ambos cultivares le suponen a INTA regalías por derechos de obtentor (Registros N° 12.213 y 15.277 del RNPC de INASE).
Una leguminosa muy usada como cultivo de cobertura es la vicia (pariente de las habas) porque mejora las condiciones físicas y biológicas del suelo, favorece el balance de agua y mejora los niveles de fertilidad. El INTA Hilario Ascasubi, obtuvo recientemente un cultivar de esta especie con excelente producción de biomasa, resistencia al frío y a la sequía que tiene derechos de obtentor hasta septiembre del año 2036.
La innovación no es solo tecnología
Si bien asociamos frecuentemente la palabra innovación al desarrollo de tecnologías, en el caso de los cultivos de cobertura la verdadera innovación está en el uso que se hace de esos cultivos, que en un principio estaban destinados a producir granos o forraje y con la palabra sustentabilidad en mente, hoy no se cosechan ni pastorean, sino que se dejan como protección y nutrición del suelo.
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