Entre algodones

Muchas veces habrás oído que las sábanas tienen que ser de algodón egipcio porque son más suaves, más frescas y de mejor calidad… y ¡es verdad! Veintiséis millones de agricultores cultivan 35 millones de hectáreas de algodón en todo el mundo, siendo China, India y Estados Unidos los principales productores. Sin embargo, no todo el algodón cultivado es igual.

El algodón es un arbusto del género Gossypium y aunque se conocen más de 60 especies, las más cultivadas son cuatro. La especie Gossypium hirsutum o algodón de las tierras altas, representa el 90% de la producción mundial y es el cultivado en Estados Unidos, México, Argentina, Brasil y Paraguay. Gossypium arboreum, es un arbusto cultivado en China y África, mientras que en las zonas cálidas como África tropical y Medio Oriente se cultiva la especie Gossypium herbaceum. La especie cultivada en Egipto es Gossypium barbadense.


Desde la tierra de los faraones hasta nuestra cama

Aunque Egipto no está entre los mayores productores mundiales por volumen, sí lo está por calidad. El algodón barbadense, bien adaptado a las condiciones climáticas del país, produce fibras largas e hilos delgados que aumentan la calidad del tejido.

Este cultivo textil comenzó a producirse comercialmente en el Siglo XIX cuando Monsieur Jumel, un comerciante francés, le presentó a Mehmet Alí, el entonces gobernador de Egipto, un algodón de calidad superior con fibras extralargas obtenido a partir de su experimentación con unas pocas plantas recolectadas de un jardín de El Cairo. Mehmet Alí vio allí una doble oportunidad: fomentar la agricultura y tener un producto de exportación altamente demandado. Rápidamente desbancó al lino, tejido preferido por los faraones, y atrajo la atención internacional por su gran calidad; transformando a las sábanas, toallas y túnicas confeccionadas con algodón egipcio en bienes muy codiciados por la burguesía europea.

El algodón egipcio al tener una fibra larga y de menor diámetro que otros algodones, permite usar más hilos por pulgada cuadrada de tejido y allí radica su calidad, ya que el producto obtenido es más resistente, liviano y ayuda a absorber mejor los líquidos. Esta última cualidad propicia mejores teñidos y colores más brillantes en las prendas. Además, el algodón egipcio produce menos pelusa por lo cual genera tejidos más resistentes al lavado y por lo tanto más duraderos.

Entendiendo la importancia del conteo de hilos

El mundo del algodón egipcio va de la mano con el conteo de hilos. Como regla general, cuanto mayor es el número de hilos, más suave y lujoso será el material. Así podrás saber que, aunque tengas en la tienda sábanas de 200, 300 y 600 hilos, estas últimas serán lo mejor que puedes comprar. Sin embargo, cuando el tejido supera los 180 hilos por pulgada cuadrada ya es lo suficientemente bueno como para pagar un precio adicional.

La innovación algodonera y los derechos de propiedad intelectual

La innovación es una actividad que modifica elementos existentes para mejorarlos o renovarlos. Conlleva competitividad y desarrollo de bienes y servicios tecnológicos de alta calidad y se protege mediante derechos de propiedad intelectual para recuperar las inversiones realizadas, retribuir el riesgo asumido con dicha innovación y así poder seguir invirtiendo en más innovaciones.

Los derechos de propiedad intelectual protegen las creaciones intangibles del ser humano, tales como la creación de nuevas y mejores variedades vegetales, invenciones y signos distintivos e imágenes utilizados en el comercio (marcas), entre otras.

El reconocimiento de la innovación comienza en el campo…

No puede haber producto de calidad, si el proceso no se comienza con los mejores materiales. Es por ello por lo que cuando el productor va a sembrar algodón tiene que hacerlo con semilla certificada para garantizar que no esté contaminada con otras variedades que no sean barbadense ni con semillas de malezas.

Para enfrentar los desafíos que presenta la cadena algodonera egipcia, el gobierno fomenta programas de fitomejoramiento tendientes a obtener variedades de mayor calidad y rendimiento para mantener las ventajas competitivas del algodón egipcio en el mercado mundial y si bien Egipto tiene una Ley de Semillas que data de 1966, no fue sino hasta 2002 cuando se reconocieron los derechos de propiedad intelectual de los obtentores de variedades vegetales. Este reconocimiento está plasmado en la Ley 82 (Ley de Protección de los Derechos de Propiedad Intelectual) donde se les otorga a los obtentores de variedades vegetales un derecho exclusivo por un tiempo limitado. De esta manera, cuando instituciones o empresas diferentes al obtentor quieran multiplicar y comercializar variedades protegidas deberán negociar licencias y pagar regalías al obtentor.

… Continúa con la fibra

Para velar por la calidad de toda la industria algodonera egipcia, en 1932 se creó La Asociación de Exportadores de Algodón de Alejandría (ALCOTEXA, por sus siglas en inglés) que coopera con el gobierno e interviene en todos los acuerdos de exportación del producto.

En el año 2001, el gobierno egipcio y ALCOTEXA crearon un logotipo acompañado por las palabras “algodón egipcio” y lo registraron internacionalmente como marca (Egyptian CottonTM) bajo el Sistema Madrid. Este sistema permite, con una sola solicitud, registrar y gestionar marcas en 120 países, los cuales representan el 80% del comercio mundial.

Y termina en los productos elaborados

También en 2001, Egyptian CottonTM se registró en Estados Unidos como marca de certificación; la que se aplica a los productos elaborados total o parcialmente con fibra de algodón egipcio, como por ejemplo sábanas, colchas y edredones.

La utilización y la protección del logotipo, junto con las actividades de promoción del producto, como el uso del eslogan “si usted está comprando Egyptian CottonTM, sabe que está obteniendo lo mejor del mundo”, son parte de la estrategia para lograr el reconocimiento del algodón egipcio como un producto diferente y superior a los demás que justifica el pago de un mayor precio.

Las empresas textiles solo pueden usar la marca mediante un acuerdo de concesión de licencia que realizan con el gobierno y ALCOTEXA. Así, dos importantes empresas americanas la obtuvieron para fabricar sus productos con algodón egipcio en Estados Unidos y Canadá.

El reconocimiento de la propiedad intelectual ayuda a generar empleos

La producción y exportación de algodón es una importante fuente de trabajo y generación de divisas para Egipto. Gracias al esfuerzo de crear una marca y posicionarla en el mercado mundial donde ahora es identificada por los consumidores como sinónimo de calidad, ALCOTEXA prevé duplicar las exportaciones y la elaboración de productos con algodón egipcio. 

 


Referencias

- Cotton Egyptian Association. Egyptian CottonTM. Disponible online en https://www.cottonegyptassociation.com/
- Hamdino, M. (2010) Seed Industry in Egypt. Short-Term Consultancy. African Seed Trade Association
- Megeed, E. (2016) Commentary on Egypt´s plant variety protection regime. In: Farmers Crops Varieties and Farmers Rights: challenges in taxonomy and laws. Michael Hallewood (Ed). Routledge London and New York.
- OMPI (2015) El algodón de la tierra de los faraones. Disponible online en: https://www.wipo.int/ipadvantage/es/details.jsp?id=2645