Chauchas y palitos

Cuenta la historia que en tiempos de la Colonia se dio el sobrenombre de chaucha a una moneda de poco valor y de allí quedó la frase “comprar por unas chauchas”. Por su parte el palito es el que viene con la yerba. Un desperdicio, un estorbo en el mate. Así, “chaucha y palito” es la suma de dos pequeñeces, pero que en este post tienen un significado totalmente distinto: los palitos invertidos en ciencia, tecnología e innovación para tener chauchas mejores y más nutritivas.


La planta más importante de la Genética

La arveja, chaucha o Pisum sativum es la especie que usó Mendel para experimentar en el patio de su convento y que lo llevó a enunciar las Leyes de la Herencia, transformándose en la planta que dio origen a la Genética.

Proveniente de la zona de la Creciente Fértil, fue una de las primeras especies domesticadas hace más de diez mil años. Ese proceso hizo a las vainas indehiscentes (no se abren al madurar) e incrementó el tamaño de las semillas, entre otras características.


¿Sabías que…?

- Es uno de los vegetales con mayor contenido de carbohidratos y proteínas (14,5g y 5,4g por cada 100 g de arvejas)
- Aporta aminoácidos, incluida la lisina, vitamina B1 (tiamina) y fibra a la dieta




Amarillas o verdes, secas o frescas

Por un bajo consumo de agua, el aporte de nitrógeno al suelo y un ciclo más corto que los cereales de invierno (trigo, cebada), el cultivo de arveja es ideal como antecesor de maíces, sojas o girasoles tardíos. También puede ser fuente de proteína y energía en las dietas de vacas, cerdos y aves, sustituyendo a la soja.

En Argentina se cultiva de manera intensiva para consumo en fresco (chaucha) en los cinturones verdes de Tucumán, Rosario, Corrientes y algunas zonas de la provincia de Buenos Aires y extensiva para la producción de arvejas secas en 55.700 ha de la provincia de Buenos Aires (68% de la producción), Santa Fe (23%) y Entre Ríos (6%).

Las variedades más cultivadas en nuestro país son las verdes (87% de la superficie) debido a su alta demanda en Brasil, principal mercado para la arveja argentina. Sin embargo, van cobrando cada vez más importancia las variedades amarillas, preferidas por el mercado asiático.

Para consumo en fresco hay dos tipos de chauchas: las de vaina globosa y las de vaina plana. El cruzamiento entre ellas dio como resultado muchas plantas distintas, entre las que destacó una de chaucha globosa y sabor dulce. Así nacían los “guisantes dulces”, los cuales se pueden consumir inmaduros (la vaina con sus granos). El mejoramiento posterior brindó plantas con menos zarcillos (ya que es trepadora), menos “hilos” en la sutura de la vaina (que hay que quitar a la hora de cocinarlas) y resistencia a enfermedades. En la década del ´80 se lanzaron las primeras variedades sin hilos, lo que impulsó el procesamiento comercial del vegetal.

La semilla de arveja que se comercializa en nuestro país es de clase identificada, con denominación obligatoria del cultivar. Sin perjuicio de esto, los semilleros pueden ofrecer semilla de clase fiscalizada para que su producto tenga mayores garantías.

La semilla identificada está en un escalón inferior a la fiscalizada o certificada. La primera lleva un rótulo con una serie de datos obligatorios como nombre de la empresa que identifica la variedad, poder germinativo y pureza; mientras que la segunda, además de cumplir con estos requisitos debe someterse al control del INASE durante todas las etapas de su ciclo de producción.


¿Sabías que…?

- La producción de semilla de arveja se realiza en Mendoza, Río Negro y Tucumán
- En la campaña 19/20 se sembraron en Argentina 33 variedades, pero sólo cuatro (mejoradas en el extranjero) ocuparon el 80% de la superficie (Viper, Facon, Bluestar que son verdes y Yams, amarilla)
- El 79% de la superficie sembrada se hace con variedades de dominio público y solo el 21% con variedades que tienen derechos de obtentor




Las chauchas y palitos de la innovación

El mercado de semillas hortícolas en nuestro país representa alrededor de 60 millones de U$S anuales, mayormente con variedades mejoradas en otros países, ya que la inversión necesaria para lograr una nueva variedad es elevada y se necesita un trabajo de alrededor de 10 años. Es por eso que el sector necesita recuperar la inversión realizada en investigación y desarrollo (por medio de los derechos de obtentor) y control oficial para la siembra de variedades certificadas de alta calidad. De esta manera más empresas e instituciones públicas harán mejoramiento adaptando variedades a nuestras condiciones de cultivo, especialmente las de arvejas amarillas que tienen un mercado externo en expansión.

En otros eslabones de la cadena agroindustrial también hay mucha inversión destinada a la innovación, principalmente en la conservación de vegetales que son altamente perecederos. No es un secreto que las verduras congeladas nos sacan de apuros a la hora de preparar las comidas y las chauchas no son la excepción. Esta práctica, habitual en la actualidad, se la debemos al inventor Clarence Birdseye; quien tras vivir algún tiempo en el Ártico se dio cuenta que los alimentos que congelaba allí se conservaban bien y tenían mejor sabor (“más fresco”). Con esa idea en mente, inventó el método de congelamiento rápido que crea cristales de hielo más pequeños y no daña el tejido de los alimentos. No conforme con esto, Birdseye creó máquinas y sistemas de congelado que le valieron 250 patentes de la oficina de EE. UU.

A diferencia de las variedades vegetales, cuya propiedad intelectual se protege con los derechos de obtentor, las invenciones (de productos o procesos) se protegen mediante patentes.


¿Sabías que…?

- Las chauchas se procesan en la etapa inmadura para congelarlas, enlatarlas o deshidratarlas
- El 6 de junio de 1930 comenzó la era de los alimentos ultracongelados. Se pusieron a la venta, por primera vez, en tiendas minoristas de EE. UU. cortes de carne, espinacas, arvejas, frutas, ostras y filetes de pescado




Este post nos demostró que para tener más y mejores chauchas, ya sea frescas, deshidratadas o congeladas, disponibles para usar en cualquier momento se necesitan muchos palitos de inversión y el adecuado reconocimiento a los inventores; desde los fitomejoradores que realizan los cruzamientos en el campo hasta los innovadores que crean máquinas y procesos para fraccionar, empacar, almacenar y conservar el producto.

 

IMAGEN DE PORTADA: UNSPLASH