"Julia Carreras": Mejoramiento vegetal del garbanzo
Julia Carreras forma parte del selecto grupo de profesionales que iniciaron (y que continúan) el mejoramiento genético de garbanzo en nuestro país. Desde su Córdoba natal nos responde todo lo que hay que saber sobre esta fascinante actividad.
El Programa de Mejoramiento del Garbanzo iniciado en el año 1970 en el ex Instituto de Ciencias Agronómicas, hoy Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) analiza y caracteriza variedades locales, estudia materiales derivados de mutaciones espontáneas (cambios al azar en la organización del material genético o ADN de un ser vivo), y establece bases y estrategias para el mejoramiento genético del garbanzo mediante métodos de selección. Así se obtuvo en el país el primer cultivar de garbanzo. La doctora Julia Carreras nos cuenta esa historia en primera persona, y nos responde además qué rasgos genéticos se tienen en cuenta cuando se busca una nueva variedad de garbanzo y cuantas variedades hay en el país, entre otras cosas.
Doctora Julia Carreras ¿cómo nació su interés por el mejoramiento genético del garbanzo?
Mi interés por el mejoramiento de garbanzo nació siendo becaria de la Universidad Nacional de Córdoba (estaba cursando el segundo año de la carrera), y la beca me exigía prestar servicios dentro de la Facultad. En aquel tiempo, las becas comprendían alojamiento, almuerzo y cena, y una ayuda económica. Como contraprestación me integré a un equipo de trabajo que hacía mejoramiento genético de garbanzo. El grupo además me hacía sentir contenida. Pero al terminar el gobierno democrático se acabó la beca. Por suerte el profesor a cargo del programa me consiguió un cargo de alumna ayudante hasta que me recibí. Luego seguí formándome en mejoramiento genético, en manejo de cultivos, en manejo de personal, y en conseguir soporte económico, ya que se trata de un cultivo de economías regionales para el cual no existe mucho financiamiento.
¿Podría contarnos la historia de “Chañaritos S-156, el primer cultivar de garbanzo registrado en la Argentina?
Les cuento la historia de Chañaritos S-156. Soy co-obtentora de esa variedad. El otro obtentor es el Ingeniero Agrónomo Elvio Biderbost. Él realizó la selección y las evaluaciones. Yo me encargué de abrir el Registro de Cultivares en el Instituto Nacional de Semillas, y posteriormente de inscribirlo. Logré que el INTA de Salta nos abriera las puertas y a través de su Cooperativa se pudo vender semilla original (que es la semilla resultante del proceso de mejoramiento genético, capaz de reproducir la identidad de la variedad) de Chañaritos S-156 a los productores de Salta. En toda esta historia recuerdo una anécdota. Cuando fui a inscribir la variedad a la ciudad de Buenos Aires, viajé en tren (el decano de la Universidad de Córdoba me consiguió el pasaje), yo estaba embarazada y al llegar me agarró una lluvia torrencial. Cuando se me secó la ropa inicié el trámite. En ese momento pensaba que todo el trámite se resolvía en un solo día. La inscripción salió a los 15 meses y no objetaron ninguno de los datos del listado que describe las características de la planta que permiten identificar las variedades. Por ejemplo, porte erecto o rastrero, forma de la vaina que contiene las semillas o altura de la planta. Eso fue en el año 1992. Con el paso de los años, puedo decir con orgullo, que tanto la labor de Elvio como la mía marcaron los inicios del mejoramiento de garbanzo en la Argentina.
¿Qué rasgos genéticos se tienen en cuenta cuando se busca una nueva variedad de garbanzo?
Sobre la base de la definición de mejoramiento genético vegetal como “el arte y la ciencia de cambiar genéticamente a las plantas”, podemos asumir que comprende desde la domesticación de las plantas hasta los actuales cultivares obtenidos mediante procedimientos y técnicas de mejoramiento de variada complejidad. En particular, en el fitomejoramiento de garbanzo los rasgos o caracteres que se tienen en cuenta se pueden resumir en rendimiento (cantidad de kilogramos por hectárea), calidad comercial y sanidad frente a las principales enfermedades.
¿Es cierto que el garbanzo se desarrolla mejor en climas secos que en húmedos?
Sí, el garbanzo se desarrolla mejor en climas secos. Prefiere suelos sueltos, arenosos, de buena infiltración y donde la humedad no constituya un problema para posibles podredumbres de la semilla y la raíz. Su requerimiento hídrico es de aproximadamente 300 mm en todo el ciclo. Es un cultivo que se siembra en otoño-invierno y se lo cosecha en primavera, completando un ciclo de cultivo de aproximadamente seis meses.
En función de esto ¿cuáles son las principales provincias donde se cultiva garbanzo en nuestro país?
Las principales provincias son Córdoba, Salta, Catamarca y Santiago del Estero. Ellas se encuentran en la franja de clima semiárido de la Argentina, por eso el cultivo necesita, a veces, riego suplementario.
¿Qué objetivos tiene el Programa de Mejoramiento de Garbanzo de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNC?
El Programa tiene objetivos generales y específicos. Entre los generales figuran mejorar el rendimiento, la calidad y la sanidad de las variedades. Por otro lado, los objetivos específicos son mejorar la arquitectura del cultivo, hacerlo apto para la cosecha mecánica y además, para la modalidad de siembra y cosecha directa. Al mejoramiento genético hay que pensarlo como una larga escalera. Algunos de esos “escalones” son la determinación de compuestos antioxidantes en la colección de germoplasma, selección de variedades con ciclos vegetativos más cortos y variedades tolerantes o resistentes a la sequía. Un escalón especial lo constituye la selección, evaluación y obtención de líneas con tolerancia a enfermedades, como la rabia del garbanzo, causada por el hongo Ascochyta rabiei (considerada la enfermedad foliar más destructiva), y la marchitez o fusariosis del garbanzo, una enfermedad generada por hongos de la especie Fusarium sp. y que produce las principales pérdidas a nivel mundial.
¿Cuáles son los principales problemas que sufre el cultivo de garbanzo?
Existen problemas bióticos y abióticos. Entre los bióticos figuran enfermedades fúngicas y ataques de insectos plaga, y entre los abióticos, el frío en invierno, ya que las heladas y las bajas temperaturas (entre -1,5°C y 15°C) afectan al garbanzo desde la germinación a la maduración, y la cantidad de agua acumulada en el perfil del suelo previo a la siembra. Las sequías alteran el desarrollo del garbanzo sobre todo al final de su ciclo vegetativo.
¿Cuánto tiempo se tarda un programa de fitomejoramiento en llevar una nueva variedad al mercado? ¿Cuánta inversión implican esos años?
Llevar una nueva variedad al mercado tarda entre 5 y 10 años. Pero además del tiempo, hay que tener en cuenta la inversión, que no es solo económica, ya que también hay que tener en cuenta la infraestructura específica para generar ambientes óptimos y evaluar una gran cantidad de genotipos, y en el caso del garbanzo, con poco volumen de semilla. Luego hay que hacer las evaluaciones en condiciones de ambientes de producción, que tienen variabilidad local y que se realizan en diferentes años agrícolas. Una cosa que a veces no se tiene en cuenta, es la formación de recursos humanos, idóneos técnicamente desde el punto de vista del mejoramiento, y administradores de recursos económicos limitados. Mi análisis está hecho desde una posición que es la universidad, desde el Estado provincial, cuyo fin primario es formar ingenieros agrónomos, investigar y transferir luego al sector agropecuario.
¿Qué papel juegan las mutaciones espontáneas en el mejoramiento del garbanzo?
El garbanzo es una especie anual, autógama, es decir que se autofecunda, y diploide. Esa autogamia hace que las mutaciones espontáneas sean un recurso muy importante de variabilidad genética; es decir que los cambios generados por las mutaciones (si son favorables o de interés) se pueden seleccionar.
Según su opinión ¿sería de interés desarrollar una variedad de garbanzo mejorada mediante ingeniería genética o por edición génica?
Sí, sería una buena alternativa colocar un gen específico o “prender o apagar” genes que mejoren la tolerancia a la sequía o a un patógeno, por ejemplo.
¿Qué opina sobre el cobro de regalías por derechos de obtentor?
Me parece muy importante que los ingenieros agrónomos mejoradores hagan valer su derecho de obtentores, ya que es una forma de continuar investigando, sobre todo en las economías regionales y con la impronta de la adaptación local.
¿En qué consiste el proyecto “Rescate, conservación y valoración de germoplasma para el NOA”?
Fue un proyecto iniciado en 2013 para impulsar la labor conjunta entre miembros de tres instituciones: la Universidad Nacional de Salta, la Universidad Nacional de Córdoba y el INTA de Cerrillos, Salta. Se inició como un trabajo interdisciplinario y con formación de recursos humanos. El proyecto trabajó en identificar, mantener y conservar una colección de germoplasma local de amaranto, stevia, yacón y garbanzo, especies de interés actual y potencial para el NOA. El objetivo era sentar las bases de un banco de semillas o germoplasma en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de Córdoba. (El arca de las semillas).
¿Cuántos cultivares de garbanzo hay inscriptos en el Instituto Nacional de Semillas en la actualidad?
Hay registrados seis cultivares. Ellos son, 1) Chañaritos S-156, apto cosecha mecánica, tolerante a frío y a Fusarium sp. 2) Norteño, apto cosecha mecánica, tolerante a frío y a Fusarium sp. 3) Kiara UNC-INTA, adecuado para cosecha directa y tolerante a Fusarium sp. 4) Felipe UNC-INTA, apto cosecha mecánica, tolerante a frío y Fusarium sp. 5) TUC 464, adaptado a cosecha directa, buen comportamiento a frío y medianamente susceptible a Fusarium sp. 6) TUC 403, medianamente susceptible a Fusarium sp. Yo soy técnica obtentora de las cuatro variedades mencionadas primero.
¿Qué cantidad de toneladas de garbanzo se producen a nivel mundial?
Alrededor de 12 millones de toneladas anuales en 2011-2013 según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO según su sigla en inglés). La expansión de la producción no ha sido lineal, se han dado ciclos de auge y ciclos de depresión. Actualmente el mercado mundial de garbanzo produce unos 10 millones de toneladas anuales.
Dentro de ese mercado ¿existe una oportunidad para la Argentina?
El promedio mundial de rendimiento de garbanzo es de 700 a 900 kg/ha. Argentina, junto a Canadá y Estados Unidos, ha alcanzado la punta tecnológica en el cultivo con rendimientos de 1.200 a 3.000 kg/ha. Nuestro país es pionero en el uso de tecnología de siembra y cosecha directa. Además, el aumento del rendimiento en la Argentina se debe al desarrollo tecnológico llevado a cabo por las universidades nacionales de Córdoba y Salta, y al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Estas instituciones desde hace 25 años vienen contribuyendo al desarrollo de variedades y aportes tecnológicos para la producción de este cultivo en secano o bajo riego, sumado al apoyo brindado por emprendedores privados. Todo provoca que la Argentina tenga la posibilidad de contar con un mercado internacional de aproximadamente 70.000 toneladas con un total de 50.000 a 60.000 hectáreas destinadas al cultivo de esta legumbre. Por estos motivos, nuestro país tiene una excelente oportunidad de contribuir a la producción de un alimento de alto valor biológico, ya que nuestro garbanzo es un producto de calidad y que además se cultiva en contra-estación, es decir en una temporada del año contraria a la que los principales productores mundiales venden normalmente los productos de su cosecha.
Según su opinión ¿el garbanzo es una buena alternativa para ayudar a combatir el hambre en el mundo?
Elegí el mejoramiento de garbanzo porque los aportes nutricionales de esta legumbre y sus características lo convierten en un alimento muy completo. No sé si servirá para solucionar el hambre en el mundo, pero seguro ayudará a combatir el hambre en la Argentina.
¿Podría ser además una alternativa para alimentar animales domésticos?
Sí y podemos mencionar dos ejemplos. Según la FAO, para el año 2022, la carne de pollo será la principal fuente de proteína a nivel mundial. En los costos de producción de aves la alimentación representa entre un 50-65%, por lo que es necesario disminuir su incidencia. En la Argentina las dietas para aves están hechas a base de maíz y soja. Actualmente, por su contenido en hidratos de carbono y proteínas se está evaluando la incidencia del garbanzo cuando se adiciona a la dieta. Los ensayos indican que el sustituto de garbanzo permite lograr un beneficio económico en los sistemas de producción intensivos de carne y huevo, lo cual podría ser trasladado a un menor precio del producto al consumidor final. Otro ejemplo es la posibilidad de convertir el grano de cereales y oleaginosas en carne de cerdo. La producción en nuestro país ha aumentado desde el 2010. En los porcinos dentro de los costos de producción, la alimentación representa el 70%. El descarte de garbanzo, es decir el grano fuera de estándar comercial, es una alternativa a tener en cuenta, ya que tiene un costo inferior a la soja y además no altera la calidad de la dieta elaborada.
¿Cómo se hace la transferencia de información generada por sus investigaciones a la comunidad?
La realizamos de dos maneras. Uno de ellas es a través de la participación en congresos, seminarios, talleres y jornadas para profesionales, y mediante la formación de recursos humanos en cursos de grado y posgrado en las universidades, y en escuelas rurales. Pero también se transfiere por diferentes medios de difusión como programas de televisión tanto a nivel nacional como local, y en diarios. También hemos publicado dos libros: El cultivo de garbanzo en Argentina, del cual formé parte del grupo de editores, y La cadena de valor del garbanzo en Córdoba, donde fui convocada como autora invitada.
Garbanzo, la historia de una legumbre poco conocida
El garbanzo ocupa el tercer lugar en importancia económica dentro de la producción mundial de leguminosas, después de la soja y el poroto. Son también leguminosas las arvejas, habas, lentejas y maní. A pesar de ser menos conocido, el garbanzo se domesticó hace 10.000 años y tiene su centro de origen en el sureste de Turquía. Se lo considera como una de las especies “pioneras o fundadoras” de la agricultura junto con cebada, trigo, lenteja, arveja y lino. A América el garbanzo llegó desde España, en el primer viaje de Colón, en 1492, como alimento, pero en el segundo viaje, en 1493, fue sembrado en la isla La Española, actual Republica Dominicana. Desde allí paso a Panamá, Perú y llegó a la Argentina, más precisamente a Santiago del Estero, en 1582. Una vía de entrada complementaria fue Perú, Chile y Argentina.
El mejoramiento genético de la especie comienza en nuestro país en el INTA Catamarca, en 1964, con un plan referido al análisis, evaluación y selección de materiales introducidos, y con la obtención de líneas promisorias que se difundieron en la provincia de Salta. Como ya hemos visto, en 1970, comienza el Programa de Mejoramiento del Garbanzo en la provincia de Córdoba.
Minibio:
Julia Carreras es Ingeniera Agrónoma, Magister en Ciencias Agropecuarias y Doctora en Biociencias y Ciencias Agroalimentarias. Su principal área de trabajo es el Mejoramiento Genético Vegetal de garbanzo. Desarrolló su tarea en el Departamento de Producción Vegetal de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba. Es uno de los editores del libro “El cultivo de garbanzo en Argentina”.